lunes, 28 de junio de 2010

Planteando una pregunta


Imagínate que te encuentras en una situación en la cual estás experimentando calor, y cual es tu sensación cuando te responden desde cada una de estas barreras. Como una pregunta sencilla puede movilizar reacciones internas de malestar.
Por ejemplo: ¿Hace mucho calor en este salón?
1) Ya no pienses en el calor y concéntrate en el curso.
2) Si no cesas de interrumpir con pequeñeces, te voy a tener que pedir que abandones el curso.
3) Deberías estar contento que no se desperdicie la energía, teniendo que prender el aire.
4) ¿Porque no te vas a sentar en el carro y prendes el aire?
5) La gente aprende mejor con calor, se ha comprobado que aunque uno piense que tiene calor, en realidad no lo tiene.
6) Tu eres la persona más quejumbrosa que he conocido.
7) Eres tan perceptivo al medio ambiente físico. Estoy segura que también eres sensible con los sentimientos del salón.
8) Ah!! Tenemos uno con el termostato malo en la clase
9) Yo creo que comiste mucho. O quieres decir que estás aburrido.
10) Pobrecito seguro que sufres de calor y no habías dicho nada, te vas a sentir mejor después del descanso.
11) Sientes calor con facilidad ¿Has chequeado tu metabolismo últimamente?
12) Manos frías corazón ardiente.

Cada una de estas respuestas está conectada con una barrera . ¿Como se siente?
Esa sensación es lo que sienten los niños cuando no somos empáticos con sus sentimientos...Y los adultos también...

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